Colombia, como muchos países industrializados y los de economía de transición, ha sufrido los flagelos que genera la corrupción, pero a diferencia de otros contextos, se han presentado algunas particularidades que agravando la situación, lo que no ha impedido la realización de las mas vigorosa estrategia para combatirla.
Una larga convivencia con el narcotráfico y el afán por el enriquecimiento fácil se convirtieron en la medida y en la forma de ascenso social; el narcotráfico permeo a la sociedad en su conjunto, a la economía, a la política, a la agricultura, al deporte.
la globalización de la economía precipita otras formas de corrupción mas en las cuales empresas tras nacionales, que han sido la minoría, quieren ganarse los mercados a través de actos de corrupción, entre ellos el soborno.
el cohecho o el soborno es la practica de corrupción mas generalizada y extendida, al extremo de que en torno suyo se fue creando una especie de subcultura que origino un para lenguaje en el cual expresiones como "mordida", "serrucho" y otras que en el lugar de causar rechazo o indignación, arrancaron sonrisas o miradas de aceptación, complacencia o, lo que es peor, indiferencia. para entender a fondo la forma como se ha emprendido la lucha contra la corrupción en Colombia, es necesario resaltar la importancia que tuvo la Reforma Constitucional de 1991. Este cambio normativo se preocupo por ofrecer mas legitimidad y credibilidad en las instituciones del gobierno y por garantizar nuevos espacios de participación ciudadana.
Así se explica que la normatividad que se refiere al tema de lucha por la moralidad en la administración pública sea tan reciente. La constitución política de 1991 determina que la función administrativa, que esta al servicio de los intereses generales, se debe desarrollar con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad, publicidad y transparencia.